viernes, 28 de octubre de 2016

AUTISMO: OTRO RETO DIARIO


El significado de valentía no hay que buscarlo, pues viene marcado por la experiencia de cada un@. Y es que existen momentos inesperados o situaciones en que la palabra valentía pasa a ser un estado mental.
El autismo como tantos otros trastornos o enfermedades difíciles de llevar, nos saca ese valiente; ese guerrero que tod@s llevamos dentro. Esto es una batalla, un reto diario...

El día 2 de abril se celebra el Día para la Concienciación del Autismo, y se preguntarán:
- ¿Celebrar?
Pues sí, pero no el trastorno en sí, sino la valentía de enfrentarlo. Eso sí es de valientes, de personas incansables y luchadoras.
Esa madre que tras un diagnóstico no se rinde y decide luchar, aquella que coge fuerte de la mano a su hij@ para comenzar un duro y largo camino, esa que resiste una rabieta, la que soporta noches en vela, la que va con una sonrisa conteniéndose ante miradas y comentarios de quiénes no entienden la condición de su hij@, la que busca caminos, oportunidades, las que siguen intentando y desafiando a aquell@s que creen que no lograrán nada. Valientes en estado puro aunque nadie logre ponerse en el lugar del otro 100%. Son experiencias únicas en las que no nos queda otra que despejar el camino, rescatar sonrisas y ayudarlos a ser felices.
Ni el autismo ni nada nos hace valientes. Es la lucha contra la ignorancia la que hace valientes y esa valentía se alimenta de amor y esperanza. No es una opción. Es necesario que venga con un buen amigo: el coraje.
Se es valiente los 365 días del año.


miércoles, 19 de octubre de 2016

SIRVE PARA VIVIR Y VIVE PARA SERVIR (SOBRE LOS REFUGIADOS)


Estoy pensando sobre la fragilidad de la humanidad.
Mira a tu alrededor, el edificio en que te encuentras, la carretera por la que has viajado...
Todo lo que vemos y todo lo que hemos transitado fue construido por personas que pensaban que podrían levantarse por la mañana y no ser disparados por nadie, personas que pensaron que no correrían peligro, cuidadanos que iban con la seguridad de que podrían regresar a su casa. Convencidos de que su casa seguiría allí un día más.
Y os preguntaréis: 
- ¿Por qué digo esto?
Hay muchísimas personas refugiadas en el mundo y aunque para nosotr@s el simple hecho de salir a la calle no suponga un riesgo, para ell@s, sí. Desgraciadamente, de un momento a otro, pueden ver como su vida se desmorona, su mundo salta por los aires y todo es caos, lágrimas, sufrimiento y dolor. 
Desde mi punto de vista, creo que deberíamos pensar en la humanidad como familia; una de esas que pelea por aquello que no cree justo. 
¡¡Entretodos podemos hacer del mundo un lugar mejor donde vivir!!