Cuando decides olvidar cambias noches de desvelos recordando por noches placenteras de sueño. Y no, no fue fácil pero sí lo mejor porque descubres una fuerza interior que jamás pensabas tenerla. Cuando por fin te haces a la idea que todo acabó, que aunque des segundas oportunidades, nada volverá a ser igual, cuando no piensas tanto en su ausencia, vuelves a sonreír.
Y es ahí que te das cuenta que olvidar fue lo mejor que pudiste hacer y que vuelves a ser mas feliz que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario