Estoy pensando sobre la fragilidad de la humanidad.
Mira a tu alrededor, el edificio en que te encuentras, la carretera por la que has viajado...
Todo lo que vemos y todo lo que hemos transitado fue construido por personas que pensaban que podrían levantarse por la mañana y no ser disparados por nadie, personas que pensaron que no correrían peligro, cuidadanos que iban con la seguridad de que podrían regresar a su casa. Convencidos de que su casa seguiría allí un día más.
Y os preguntaréis:
- ¿Por qué digo esto?
Hay muchísimas personas refugiadas en el mundo y aunque para nosotr@s el simple hecho de salir a la calle no suponga un riesgo, para ell@s, sí. Desgraciadamente, de un momento a otro, pueden ver como su vida se desmorona, su mundo salta por los aires y todo es caos, lágrimas, sufrimiento y dolor.
Desde mi punto de vista, creo que deberíamos pensar en la humanidad como familia; una de esas que pelea por aquello que no cree justo.
¡¡Entretodos podemos hacer del mundo un lugar mejor donde vivir!!
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