miércoles, 2 de agosto de 2017

HASTA QUE LLEGUÉ






Y hasta donde siempre quise llegué... salvando obstáculos en el camino, después de mucho tiempo, mucho esfuerzo... pero me queda claro que a pesar de todo, el camino fácil, no siempre trae lo bueno y si me dieran a elegir entre camino fácil o difícil, preferiría el difícil porque al menos aprendes del paisaje, en experiencias... Aunque a veces quizá aparecieron demasiadas piedras en el camino, jamás me rendí, me sirvieron para luchar con más ganas, para hacerme más fuerte y así es que aprendí a caer y levantarme. Recordemos que aunque mil veces caigas siempre tienes también la oportunidad de seguir en pie y no dejarte vencer, eso es demasiado fácil. Por eso te digo, ¡lucha! Seguro llegarás donde desees, eso sí, con perseverancia y esfuerzo. Si yo llegué, cada un@ de ustedes que me leen, también pueden y se preguntarán como es que estoy tan segura. Sencillo. ¡Porque no existe la imposibilidad de alcanzar un sueño!, porque soy de las que piensan que si más tardas en lograrlo, mayor es tu satisfacción, porque te das cuenta que eres capaz de tanto... que si te lo propones, puedes tocar con tus manos las estrellas y volar alto, que vuestro espíritu de lucha es superior a cualquier adversidad.
Yo llegué porque no perdí fe, esperanza ni ilusión.