martes, 16 de octubre de 2012

Andalucía

Andalucía es verde,
Andalucía es blanca,
Andalucía es bonita
desde que te levantas.
Andalucía es azul,
Andalucía es marinera,
Andalucía para mí
es la primera.
Con sus colores blanco y verde me enamora al verte.
En Sevilla, la Semana Santa es una maravilla.
En Cádiz, el carnaval, cualquiera va a disfrutar.
En Jaén sus campos de olivos me recuerdan los olvidos.
En Almería, agua cristalina, piedras que se van.
En Granada, preciosa Alhambra, montañas bonitas, nieve blanca.
En Málaga, los pescaítos fritos son todo un mito.
En Huelva la Blanca Paloma alzada por los rocieros hasta las más altas estrellas.
En Córdoba, la mezquita árabe; todos los que van se enamoran.
¡Viva Andalucía!

Llegó el otoño

De los árboles caían la hojas. Los días se acortaban, como los paseos al atardecer, como las conversaciones cuando conocidos se encontraban.
El otoño era la estación del año que más le gustaba. La única en la que no sentía sola, sino acompañada más bien por la naturaleza. La vida se le hacía más pausada. Se sentía identificada con esta estación.
Para muchos triste, melancólica... el otoño era para ella la mejor época en la que compartir emociones, sentimientos, vivencias pasadas. Según ella al anochecer dedicaba mayor tiempo de oscuridad para derramar lágrimas de felicidad, o para compartir momentos.
Puede que para quién la observara desde la lejanía no existiese sentido a la sonrisa que casi siempre mostraba. Pero era sincera. Sonreía al recordar a esas personas a las que un día había amado y quería aún, esas que no se pueden olvidar. Quería su felicidad.
Poco a poco la noche caía y apenas quedaba nadie en la calle con quién hablar, por lo que apresuró sus pasos en dirección al albergue donde se estaba quedando y pronto se iría a dormir, a soñar con ellos, a pensar en quienes más quería.
Mañana sería otro nuevo feliz día de otoño.

lunes, 15 de octubre de 2012

Buscando

La nula autoestima de la que disfrutaba no le era suficiente para quererse. Cada vez se abandonaba un poco más, se importaba un poco menos. Y al no sentirse especial, difícilmente podía serlo para alguien. Ciertamente, creía que nunca lo había sido.
Aún así, quería sonreír, pero no encontraba motivos. Quería sonreír sin motivo, pero no lo conseguía. Quería sonreír aunque solo fuese para hacer sonreír, pero algo se lo impedía. Quería aprender a apreciar las sonrisas de aquellas personas a las que apreciaba, pero tampoco lo lograba.
Aunque, más que sonreír, lo que quería era querer. Era poder querer. Era sentir que sentía. Y vivir cada día compartiendo una sonrisa, sin prisa por encontrar lo que no tenía, pues tendría todo lo que quisiera, todo lo que necesitara, una persona a quién amaría.
Eso era lo que más deseaba, eso era lo que no tenía, de lo que carecía. Pero no desistiría en su deseo, algún día lo lograría, o al menos lo intentaría, pues seguro, lucharía. No dejaría pasar de largo sonrisas, palabras, o miradas dirigidas a ella. Las devolvería, intentando ser mejor cada día. Pues más que ser feliz, lo que deseaba, lo que tanto anhelaba era hacer feliz a los que le querían. Pues haciéndolos a ellos felices, ella también lo sería.
Siguió su camino, con paso lento, pero a la vez, firme y decidida.

Princesa ilusionada

Érase una vez
una princesa desdichada
que con su príncipe soñaba
y nunca él aparecía.
Sus mañanas eran largas
y en las noches no dormía.
Su almohada llenada estaba
de lágrimas entristecidas.
¡Pobre niña ilusionada!
No encontraba la alegría
y con cuentos de princesas
desde niña la dormían.

La pluma

Llovía con fuerza. ¿ Oyes las gotas caer como yo? - preguntaba al hermano.
Ella respondió: - Claro, nunca podría olvidarlo.
Había comenzado a hacer ruido con los dedos sobre el cristal de una botella. Tac, tac.
Luego, cuando empezó a llover a cántaros, ese sonido melódico perdió su original belleza para simular a un joven que arrojaba cubos de agua sobre la ventana.
La tormenta había crecido.
No pudo evitar hacer una comparación en voz alta.
Decía: - El viento es como una madre con aire maternal. La lluvia hace de las suyas, y el viento, le silba, furioso, exigiéndole que pare.
La joven, que se paseaba por la habitación, le echó una mirada de reproche. Realmente no le interesaba lo que él tuviera que decir y era obvio que acababa de interrumpir el hilo de sus pensamientos. Sin embargo, reaccionó como si nada hubiera pasado y cambió su comparación.
La vista de él se perdió en el gris paisaje que a duras penas podía ver a través del cristal.
Pensaba: - Que escandalosa es la lluvia, busca sacarnos de quicio.
A esto la joven murmuró: - Tú buscas sacarme de quicio, no ella.
Él frunció el entrecejo y la ignoró.
Él cerró los ojos, como si estuviera recordando algo que le causaba mucha felicidad. Lo cierto es que ahora la tormenta le tenía sin cuidado; de hecho, le resultaba relajante. No le gustaba estar aburrido, quería distraerse, por lo que se fue de viaje, cogió pluma y papel y empezó a escribir vivencias.


domingo, 14 de octubre de 2012

Historia de príncipes y princesas

Fue un día de verano, cuando él llegó a su casa montado en una Ducati roja, con una chaqueta de cuero y un casco de sobra.  Hizo sonar la bocina dos veces, esperó que ella se asomara por una ventana que daba al jardín, apagó el motor para esperarla al tiempo que se sacaba el casco y parpadeando varias veces las luces para acostumbrarse a la peculiar oscuridad de una noche de luna llena. Allí estaba él, en aquel hermoso jardín, al lado del estanque y con un bonito ramo de flores que escondía bajo su chaqueta negra. Ella sintió que era su príncipe, echó un vistazo a su reflejo en el espejo del pasillo y sonrió emocionada, respondiendo rápidamente a las preguntas que le lanzaba su madre desde la cocina, tranquilizando a la vez a su padre que la observaba con temor desde el umbral de la sala de estar. Le dijo que iba a estar bien y que podía depositar su confianza en el chico que la esperaba afuera en la moto y que ella volvería con él, que se amaban... Él también sintió que era su princesa, que estaba enamorada, que no se separarían nunca pasara lo que pasara, a la vez que se preguntaba para sus adentros que pensarían los padres de ella, pues la impresión general al verlo en la moto era de espanto e indignación y luego de negación porque querían cancelarle aquella salida. Ella se preguntó exactamente lo mismo mientras se despedía cerrando la puerta. 

-Hola, princesa -sonrió, dándole un corto beso en los labios.
-Me encanta que me digas princesa. -Se subió a la Ducati y abrazó la cintura del muchacho, como de costumbre.
-Lo sé.
-¿Puedo decirte príncipe? 
Él ladeó la cabeza para mirarla mientras se disponía a arrancar el motor del vehículo y rápidamente le sonrió y le asintió. A ella le pareció, de pronto, que aquel extraño que hacía poco que acababa de conocer era el príncipe más maravilloso del reino.


Tan solo un minuto

Un minuto sirve para sonreír... sonreír para otro, para nosotros y para la vida. Un minuto sirve para ver el camino, sentir un césped mojado, percibir la transparencia del agua, para escuchar el canto de los pájaros. Un minuto sirve para sentir la derrota, la tristeza, la alegría de una victoria... Un minuto sirve para tantas cosas... En un minuto se puede buscar, compartir, esperar, creer, vencer, ser... Sólo un minuto para entender que la eternidad está hecha de minutos... y ¿cuántas veces dejamos pasar minutos, momentos...? Pero también hay otras tantas veces en las que traemos a nuestras vidas momentos llenos de felicidad, de alegría... Un minuto, parece nada, pero se puede hacer tanto... Lo importante es no dejar pasar el tiempo, los instantes, esos minutos... Nuestro tiempo es ahora, nuestro futuro incierto y es por esto que hay que vivir cada minuto.

Esfuerzo

El esfuerzo nos conduce a la brillantez, al arte...

martes, 9 de octubre de 2012

Dime

He tropezado con piedras más veces de las normales,
he soñado despierta con más vidas que las actuales,
he creído en ángeles, hadas y seres sobrenaturales,
he llorado por quién no lo merecía
y he reído con falsas amistades,
he creído en mentiras por no escuchar sus verdades.
Creí en máscaras sin ver sus realidades,
creí en lo eterno sin ver lo lamentable.
Me vi en aprietos y días desiertos,
me vi a mí misma muchas veces al espejo
en una guerra entre lo que quiero y lo que veo,
me vi en locuras y sentimientos opuestos,
me vi sola y a la vez acompañada de cientos.
Perdí contra el miedo,
contra los fracasos,
perdí la esperanza, ya sin valor
y a veces, caí de rodillas sin saber que hacer,
y me levanté, como mil y una vez lo haré.
Solo esperaba tener
un antiguo cuento de hadas,
un reino de soles y esperanzas,
un manantial reflejado en la risa,
ellos eran mis sueños incumplidos.
Mira mis ojos y dime que ves,
serán sueños o fantasías de un ayer.


Cierra los ojos

Desde siempre pudo ver
lo que guardan los demás
detrás de su mirar
y harta de saber
usó su magia para desaparecer.
Nunca la encontraron
porque nunca lo que ella más quería abandonó
hasta que alguien la convenció.
Quisiera ver que te hace sonreír,
pero tu futuro se ve negro
y no te quiero ver sufrir.
Tanto inocencia no es algo nuevo,
yo cuidaré de tí,
teniéndote aquí.

lunes, 8 de octubre de 2012

Tu recuerdo

Más que un adiós...
es la continua tristeza de mis ojos,
lágrimas que no cesan,
mente que te recuerda,
lágrimas que recorren las mejillas,
que te echan de menos a cada minuto,
a cada instante que pasa.
Es despertar cada mañana
y saber que no estás,
es intentar dormir y no poder,
es saber que no vendrás,
es tu ausencia,
pero sé que desde el cielo nos protegerás.
Es quedarme callada ante el dolor,
teniendo de alguna manera esos recuerdos contigo,
esos que juntas pasamos
y que aún siguen y seguirán intactos...
recuerdos que nunca se borrarán,
es esperar ese día en que te vuelva a ver,
a tí, a esa mujer tan especial.
Más que un adiós,
es tener en mi mente tu recuerdo,
mujer alegre, luchadora...
Más que todo,
es saber que Dios allá,
en el cielo contigo está y te ilumina,
te protege,
es tener fe en la espera,
y algún día encontrarnos,
volver a estar contigo una vez más
y poder expresarte lo que en estos momentos siento,
volver a besarte como antes,
como siempre.
Esto se convertirá en la forma de acercarnos
y por fin, tenernos otra vez frente a frente.

sábado, 6 de octubre de 2012

El cielo existe

El cielo existe, es un estado personal. No lo busquéis en los mapas, no lo encontraréis.
En el cielo no existe el tiempo, en el cielo el tiempo es eternidad, ese tiempo es un tiempo no perdido, es un tiempo vivido. Es un estado donde reina la armonía, la paz, la ilusión, la esperanza, donde los sueños se hacen realidad. Yo creo que es un estado donde todos hemos estado, pero al mismo tiempo, pocos lo recuerdan.
La mujer que en su vientre lleva una vida, cierra los ojos y siente en su interior a ese ser creciendo.
La caricia dada al hijo en la mejilla antes de dormirse, deseándole felices sueños.
El paseo por el camino mojado por la lluvia, bajo un paraguas, sintiendo cada gota caer.
El cielo sí existe...
Hemos robado alguna vez al tiempo de nuestros quehaceres un momento de eternidad. Es el que a través de nuestra vida nos ha mostrado su esplendor.
El cielo existe, solo desea y quiere que entremos en él. Cuando queramos entrar o salir, sus puertas permanecerán abiertas.

Intenta

Sólo tú... puedes hacer tus sueños realidad; sin quedarse sentado sin hacer nada. Tan solo hay que intentar, luchar, querer, perseguir aquello que queremos y lo más importante, sin rendirse, sin dar marcha atrás, sin pensar en el pasado. La vida está llena de oportunidades que a veces dejamos escapar por no hacer un pequeño esfuerzo y aprovechar cada oportunidad que la vida nos brinde, nos dé, puede ser la clave para conseguir nuestros propósitos, nuestras metas...

jueves, 4 de octubre de 2012

No dejes de soñar

Vuela. Vuela con el primer rayo de sol, vuela, no dejes de soñar. Vuela si tienes prisa por llegar, si lo que quieres es seguir. Vuela al respirar hondo con los ojos cerrados, imagina donde quieres estar, haz de los pequeños momentos algo inolvidable. Vuela al soñar despierta, al escuchar esa canción que te emociona, que te hace recordar. Vuela al sentirte libre, segura de los pasos que das. Vuela, saca lo que llevas dentro, lo mejor de tí, todo lo que puedas dar. Seguro que algo bueno recibirás. Vuela...

La vida

La vida es un camino que debemos seguir siempre hacia adelante, sin mirar atrás, sin pensar en el ayer... La vida es eso... alegría de vivir, pero también existen los problemas y debemos afrontarlos con valor... cada vez que tropecemos, se toma aliento y se sigue adelante, de las caídas también se aprende, pero eso depende de cada uno, de como quiera que sea su vida, de como quiere ver el mundo. Hay que ser fuerte para soportar todas las pruebas que nos ponga la vida, pues ésta también tiene y nos da tantos momentos de alegría, de felicidad... Al fin y al cabo, si hemos sido conscientes de nuestros actos y hemos ayudado, seguro que la vida tarde o temprano nos lo reconocerá.

martes, 2 de octubre de 2012

A una gran amiga

Hoy... no sé, pero pensé en tí y me decidí escribirte algo. Tú fuiste quién en muchos momentos me hiciste creer en aquello que creía perdido y que yo aún sigo luchando por conseguirlo y me diste el derecho a una amistad como la tuya. Hemos llorado y reído juntas. Hemos suspirado de alegría otros tantos momentos. Tus palabras han sido las que me han consolado cuando yo me creí sola. Ahora sé que no lo estoy. Me enseñaste que las lágrimas de vez en cuando son buenas y que con ellas aprendemos a purificar el alma y que con FE todo se puede lograr.
Demostramos que una verdadera amistad no necesariamente conlleva muchos años de conocerse, pero sí que ésta debe ser para toda la vida. Me enseñaste a quererte y a conocerte un poquito más.
Yo quería decirte que no importa que ahora estemos un poco más lejos, pues cada uno se marca su camino y tiene que seguir adelante con sus proyectos. Además, estoy segura que nuestra amistad puede pasar por encima de todo y desafía la distancia. Ni siquiera necesitamos decir una palabra para saber cuando tú o yo estamos mal y es nuestro corazón el que por nosotras habla. Eres increíble y por eso hoy y siempre, te podré decir, que conmigo SIEMPRE podrás contar, que tienes una amiga para lo que necesites. Solo recuerda el no dudar, que eres GRANDE como amiga, persona...
                                                                                                            Para tí: M.O.G.

A tí, Raúl

Cuanto tiempo ha pasado, hermanito. Sé que nunca podrás leer esto, pero al menos a mí me sirve para expresar mis sentimientos y cuanto te quiero.
Sabes que yo siempre voy a estar para tí cada vez que lo necesites y no me lo tendrás que pedir con esa mirada dulce que sin poder verme tanto me dice. Siempre voy a estar para protegerte, por muy lejos que vaya, ahí estaré para defenderte hasta de lo indefendible, estaré para arroparte cuando tengas frío.
Sé que cuando naciste a todos se nos vino el mundo encima, como se suele decir, pero tú eres y serás la luz que nos ilumina tanto a la familia como a los que te conocen, tú eres el que siempre intenta sacarme una sonrisa aunque esté de malas y sabes cuando yo me siento mal. Hermanito, te quiero. Tú eres la alegría de todos nuestros días y nuestra felicidad.
¿Recuerdas tantos momentos que vivimos contigo el hermano y yo? Que momentos aquellos... cuando jugábamos contigo a tirarte la pelota y tú hacías el gran esfuerzo de alcanzar sin poder a darle, aquellas tardes en las que te hacíamos rabiar... ¿Y recuerdas aquellos domingos cuando ibamos al cortijo del abuelo? Yo recuerdo que llegaba la hora de volver a casa y tú no querías regresar o cuando en aquellos viajes que hemos hecho de vez en cuando con papá y mamá, llegábamos a nuestro destino y tú querías seguir el viaje por muy pesado que hubiese sido.
Hermanito... tú siempre serás eso... mi hermano menor, mi mejor amigo. No existen otras palabras para describirte. Sé que han pasado ya ocho años, pero seguirás siendo nuestro bebé. Todos estamos muy orgullosos de tí, y yo, orgullosa de que Dios me haya dado la bendición de poder ser tu hermana.
Podrás contar conmigo toda la vida, aunque estemos ancianitos...yo daría todo por ayudarte.