martes, 2 de octubre de 2012

A una gran amiga

Hoy... no sé, pero pensé en tí y me decidí escribirte algo. Tú fuiste quién en muchos momentos me hiciste creer en aquello que creía perdido y que yo aún sigo luchando por conseguirlo y me diste el derecho a una amistad como la tuya. Hemos llorado y reído juntas. Hemos suspirado de alegría otros tantos momentos. Tus palabras han sido las que me han consolado cuando yo me creí sola. Ahora sé que no lo estoy. Me enseñaste que las lágrimas de vez en cuando son buenas y que con ellas aprendemos a purificar el alma y que con FE todo se puede lograr.
Demostramos que una verdadera amistad no necesariamente conlleva muchos años de conocerse, pero sí que ésta debe ser para toda la vida. Me enseñaste a quererte y a conocerte un poquito más.
Yo quería decirte que no importa que ahora estemos un poco más lejos, pues cada uno se marca su camino y tiene que seguir adelante con sus proyectos. Además, estoy segura que nuestra amistad puede pasar por encima de todo y desafía la distancia. Ni siquiera necesitamos decir una palabra para saber cuando tú o yo estamos mal y es nuestro corazón el que por nosotras habla. Eres increíble y por eso hoy y siempre, te podré decir, que conmigo SIEMPRE podrás contar, que tienes una amiga para lo que necesites. Solo recuerda el no dudar, que eres GRANDE como amiga, persona...
                                                                                                            Para tí: M.O.G.

2 comentarios: