Verdadera amistad

Me quedo con quienes puedes hablar de todo y nada, con quienes hacen mi vida mejor, me ayudaron a alzar el vuelo una y otra vez mientras caía...
Me quedo con quienes deciden acompañarme en los mejores días pero en los peores también.
Me quedo con esas personas que aportan y contagian felicidad.
Me quedo con quienes me ayudan a crecer, me motivan...
Me quedo con quienes valoran la verdadera amistad y comprenden que no es necesario verse todos los días, porque igual, sabes que están ahí.

Miedo constante

No era la primera vez que sentía pánico... Miedo a que le golpearan, a que no le respetaran, a que no le dejaran vestir como quisiera, a no poder pisar la calle con tranquilidad, a que no le dejaran salir, a que todo le fuera controlado... Horas, lugares... Miedo de día, de noche, al despertar... Era un miedo constante... Y así pasaba cada mañana, cada día de su vida. Soñaba y se despertaba sudando de la cama, tenía pavor y pensaba que aquello no era vida, que no podía continuar así.
¿Por qué todo tenía que ser tan injusto?, se preguntaba. ¡Tenía tantas inseguridades!
Pero... un día decidió que había que hacer algo, salió de casa, perdiéndose entre las calles, corriendo desesperadamente, mirando hacia uno y otro lado, con miedo... El miedo ya formaba parte de su vida, pero se atrevió a denunciar a quién le maltrataba.

Hacen falta más sonrisas

La vida... la vida hay que aprovecharla y tener el valor y la fortaleza para superar todo aquello que nos robe la sonrisa. Por eso, mejor, rodéate de personas de corazón grande, inolvidables y que te hagan sonreír por que sí, sin motivo.
Celebra lo positivo de tu vida y ve un amanecer, un rayo de luz, de esperanza en cada situación oscura que se presente. Ilumina, haz brillar a l@s demás y contagia energía positiva porque solo así te sentirás un poco más libre y obtendrás la fuerza suficiente para no dejarte vencer. Sé de esas personas que dejan huella, que alegran un día nublado con una sola sonrisa, que irradia felicidad, que transmiten calma, ánimo y seguridad.
La vida no espera y nuestra actitud será la clave para que todo se convierta en aprendizaje. ¡Avanza!

Sé agradecid@, no cuesta nada

Agradece una sonrisa, a quién esté en tus peores momentos y en los mejores también.
Agradece un nuevo día, a quién te alegre el corazón con su presencia, haciéndote sentir bien contigo mism@.
Agradece la vida, un detalle, un pequeño gesto de amabilidad.
Agradece todo cuanto tienes. Quizá no tienes tu vida soñada, pero sí la que otr@s quisieran tener. La riqueza es una actitud. Quizá no tengas grandes cosas materiales, pero si tienes un gran corazón, creéme, tienes más de lo que imaginas. ¡¡Eres afortunad@!!
Cada día es un gran regalo. Entonces, vivámoslo intensamente y empecemos a valorar más la vida.

Agarra tus miedos con fuerza y brilla

A veces la vida es dura, ¿para qué negarlo? Pero también, es la misma vida que nos da las armas para triunfar otras tantas veces y nos hace descubrir que las pequeñas cosas, también pueden ser grandes; las maravillas de la vida.
Nos ponemos retos, esos mismos que muchas veces tardan en llegar o no conseguimos, pero todo está en ver el lado positivo de las cosas. Quizá aquello que buscabas no era para ti o simplemente, todavía no te llegó el momento.
La vida puede ser increíble según la perspectiva desde que la mires.
Detrás de cada momento vivido, hay algo que nos hace más grandes y más fuertes.
Intenta ponerle una sonrisa a tus días, porque aunque no todos los días son buenos, siempre hay algo bueno en cada día.
¡¡Sonríe!! 😊