sábado, 23 de noviembre de 2019

Miedo constante

No era la primera vez que sentía pánico... Miedo a que le golpearan, a que no le respetaran, a que no le dejaran vestir como quisiera, a no poder pisar la calle con tranquilidad, a que no le dejaran salir, a que todo le fuera controlado... Horas, lugares... Miedo de día, de noche, al despertar... Era un miedo constante... Y así pasaba cada mañana, cada día de su vida. Soñaba y se despertaba sudando de la cama, tenía pavor y pensaba que aquello no era vida, que no podía continuar así.
¿Por qué todo tenía que ser tan injusto?, se preguntaba. ¡Tenía tantas inseguridades!
Pero... un día decidió que había que hacer algo, salió de casa, perdiéndose entre las calles, corriendo desesperadamente, mirando hacia uno y otro lado, con miedo... El miedo ya formaba parte de su vida, pero se atrevió a denunciar a quién le maltrataba.



No hay comentarios:

Publicar un comentario