miércoles, 20 de enero de 2016

NATURALEZA EN PELIGRO


Los humanos habitamos este mundo desde hace miles de millones de años. De algún modo, crecimos de la mano de la naturaleza. Y, ¿entonces porque no agradecemos sus regalos?
Pues, uno de los problemas, podría ser la avaricia o la obtención de poderes.
Maldito dinero, maldito poder, que no hacen otro cosa mas que corromper al hombre...
Nuestra avaricia, demasiadas veces ha sonreído y sonríe con ironía. Pues, a día de hoy, se experimentan guerras a nivel mundial, y después nos unimos a una sociedad de explotación, utilizamos piel de animales para vestir... y así tantas cosas...
Sabemos que destruyendo el medio ambiente, nos destruimos nosotros mismos pero preferimos desviar la mirada hacia otro lugar como si no fuéramos conscientes de ello.
Si es así, por qué no nos preguntamos mejor, ¿cómo detener la sobreexplotación? o ¿que podemos hacer para hacer del mundo un lugar mejor donde vivir? Esa sería la pregunta clave.

sábado, 16 de enero de 2016

CUANDO SE AMA...

Una vez, un médico conoció a una niña que padecía una grave enfermedad y necesitaba una transfusión de sangre para poder seguir viviendo.
El único que podía ayudarla era su hermano pequeño de 3 años haciéndose dicha transfusión, ya que él, había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado anticuerpos para luchar contra ella y reponerse de todo lo sufrido.
El médico, explicó al pequeño e inocente niño la situación de su hermana y le preguntó si él estaría dispuesto a ser su donante. El niño, no le entendió. Entonces, el médico, volvió a plantearle la pregunta, pero de diferente forma.
- ¿Le darías tu sangre a tu hermana?- preguntó el médico.
El niño dudó unos instantes, pero al cabo de poco, se atrevió a contestar.
- Si eso salva la vida de mi hermana..., lo haré- dijo el niño.
Mientras la transfusión continuaba, la niña mejoraba, pero el pequeño, empalideció y con voz temblorosa, le dijo a su hermana:
- Todo fue por ti; por tu vida.
La niña no entendió por qué le hablaba su hermano de esa forma. Más tarde, lo comprendió.
Después el pequeño, se volvió a dirigir al médico y le preguntó con voz temblorosa:
- ¿Cuánto me queda para morir?
Una lágrima, recorrió la mejilla del doctor y de la niña.
El doctor, volvió a explicarle al niño:
- No se trata que des toda tu sangre, solo un poco.
Al fin, el niño entendió lo que el médico quiso decirle, pero... aún siendo un niño pequeño y no habiendo entendido, no puso inconveniente alguno para ser donante de su hermana y no le hubiera importado haber tenido que dar toda su sangre. Eso fue lo que emocionó al doctor.


viernes, 8 de enero de 2016

EN UN INSTANTE...

La vida se vive en un momento... tan corto para unos, tan largo para otros...
En un instante somos concebidos, y es un instante maravilloso cuando nuestros ojos, abrimos al mundo que nos rodea por primera vez...
Crecer se aprende a cada instante y para ello, caminamos, nos reproducimos, nos levantamos y caemos, dándole sentido a cada paso, rumbo a nuestros sueños...
Es un instante de triunfo y libertad los primeros pasos que comenzamos a dar con ayuda de nuestros padres o agarrándonos a cualquier objeto, así como a la vida para no decaer jamás.
Se puede ganar o perder, salvar o destruir una vida en tan solo un instante, con nuestro comportamiento, palabras hirientes...y parece fugaz ese instante en que podemos reír o llorar siendo algo tan simple...
Son instante únicos los que compartimos con amigos, familia o conocidos; son alegría los pequeños detalles del día a día que pueden pasar desapercibidos pero ahí están. Demasiados instantes maravillosos para recordar toda la vida, ahí en nuestra caja particular de recuerdos vividos y a veces, no nos damos cuenta que significan mucho más de lo que imaginamos. Sentimientos que aparecen en solo un instante...
Así pues, estamos rodeados de muchos instantes de amor o dolor escondidos algunas veces, en lo más recóndito de nuestro ser; en lo más sencillo y pequeño, en aquello que para descubrirlo solo es preciso un instante de nuestro tiempo.