¿Qué es para ti la docencia? ¿Y ser un buen profe?

La docencia no sólo consiste en la transmisión de conocimientos, sino que conlleva la enorme responsabilidad y satisfacción de tocar vidas para siempre. Pero, ¿qué es para ti la docencia? La docencia es ese trabajo que da la posibilidad de que l@s alumn@s recuerden a sus profes por aquello que nos enseñaron y les veamos como ejemplos a seguir otras tantas veces y que nuestros profes nos recuerden. ¿Y un buen profesor/a? Para mi un buen profesor/a es aquel que nos da el ejemplo para que no nos perdamos y siempre vayamos por el mejor camino hacia nuestros sueños, es esa persona que nos inspira, que nos despierta la imaginación y deja una huella imborrable. Un buen y gran docente es aquel que sabe que como en todos los trabajos, hay pros y contras pero prefieren quedarse con lo positivo. Y es que es muy gratificante que aunque pasen los años y cambien constantemente las caras de nuestros alumn@s, siempre habrá quién nos recuerde con cariño.
Ser docente simplemente es... un gran regalo.
 

Agradecimiento eterno

Al principio, en el parvulario era mi madre la que siempre de la mano me llevaba a la escuela. Yo comenzaba con pucheros pero pronto, todo pasaba y al final se me hacía poco tiempo de disfrute jugando con mis amiguitos.
Mi comienzo en el cole fue un poco díficil y duro, pues siempre me recuerdo sentada en la escalera hasta que al fin pasaron esos 7 años que pasé allí.
Después, el instituto. Fueron mis 4 mejores años.
Antonia, fue mi profe de inglés en el curso 2006/2007 en aquel primer año de instituto. En 2°, sería Fernando y en 3° y 4° (cursos 2008/2009 y 2009/2010), María Victoria.
Para comenzar, quiero agradecer a tod@s esos docentes que marcaron mi vida. Fui tremendamente afortunada porque tuve esos docentes que cualquiera desearía tener. Mencionaría a unos cuant@s porque de tod@s aprendí, pero me quedo con dos: Antonia y María Victoria.
¿Por qué? Porque a veces es inevitable que las emociones afloren y recordar.
Pues, me permitieron y me ayudaron a que me interesara por un idioma diferente eliminando poco a poco los miedos y barreras que much@s tenemos frente a lo desconocido. Y sus clases... se me hacían tan amenas. Profes que dejan huella para la eternidad. Siempre con una sonrisa, contagiando alegría, tenían y tienen paciencia infinita, amor y pasión por su trabajo. Además, convertían cada clase en una aventura con su forma de enseñar, su empeño porque diésemos lo mejor de nosotros mism@s y nos proponían diversas actividades para hacernos también a los alumn@s partícipes en el desarrollo de las clases lo cual nos motivaba.
Fue gracias a ellas, a todos esos valores que me transmitieron y lo que me enseñaron, no solo gracias a mi esfuerzo y constancia que pude lograr obtener el B1 de Inglés porque siempre en todo momento estuvieron. Fueron ellas que me ayudaron a alcanzar objetivos, a luchar por ellos, a seguir avanzando, me despertaron la ilusión por aprender... Y otro de los aspectos que más recuerdo es su capacidad para educarnos y no sólo transmitirnos conocimientos. Su actitud, su vocación, su dedicación es un ejemplo de cuan GRANDES PROFES son, así con mayúsculas.
Para mi, decir Antonia o María Victoria es decir mucho más que un nombre, mucho más que grandes profes: es llenarse de buenos recuerdos y de agradecimiento eterno. Fueron quiénes más me enseñaron y de quiénes más pude aprender. Son ejemplos a seguir, docentes que llegan al corazón.

* Me gustaría que estas líneas sirvan para mostrar ese reconocimiento y buen hacer que han hecho, hacen y harán miles de docentes, porque si vienen a menudo a nuestra memoria, seguramente es porque han jugado un papel muy importante en nuestra vida. Docentes incomparables y siempre recordad@s.

Cuando nuestros docentes se convierten en ejemplo

Estoy segura que a lo largo de la vida y de nuestra etapa educativa, todos vamos conociendo a docentes que dejan una huella imborrable ya sea por su cariño, su sabiduría, su buen hacer...
Enseñarnos, educarnos, formarnos... es parte de la vida y del trabajo de nuestros docentes pero lo más especial es cuando logras encontrarte o conectar con aquellos que van mucho más allá de todo eso y logran ser un gran ejemplo, una guía, aquellos que nos dan un buen consejo, que nos enseñan en valores y pasan a ser para nosotros seres incomparables, inolvidables, únicos e irrepetibles. Docentes dignos de admirar y que juegan un papel muy, muy importante en nuestras vidas. Docentes con vocación, entregados, apasionados y enamorados de su trabajo.
Y es que educar es mucho más que un verbo; es ayudarnos a crecer, aprender, motivar, acompañar e inspirar. 
Aprovecho este breve espacio para agradecer, reconocer y valorar a esos docentes que nos marcan. Que dejan huella.
Gracias docentes, por vuestra entrega, paciencia y por hacer de la enseñanza-aprendizaje una hermosa aventura!
¡¡GRACIAS!!

Personas que marcan la diferencia

Hay personas que te alegran el día y te hacen feliz simplemente con su presencia.
Son personas que te mandan un mensaje para animarte, que sabes que lejos o cerca, siempre están, que te sacan sonrisas, que emocionan o te abrazan en ese momento que era justo lo que necesitabas.
Hay personas que llegan y que nunca pensaste que llegarían a ser tan importantes en tu vida o que te llegarían al corazón, pero así es. Personas únicas e irrepetibles con un corazón inmenso.
Personas que merece la pena conservar por siempre, personas de alma grande que elegimos y con las que siempre puedes contar. ¡Y qué suerte!