domingo, 28 de noviembre de 2021

A ti, docente

Seguro que a lo largo de tu etapa educativa has tenido docentes que te dejaron una huella única e imborrable que perdura en el recuerdo, pero sobre todo en el corazón. 

En mi caso, han sido unos cuantos docentes con corazón de oro los/as que han sido capaces de convertir un día gris en un día brillante. Y es que la docencia está llena de educadores/as, maestros/as y profesores/as que aman lo que hacen y que cargan su cuerpo de energía cada mañana antes de entrar al aula para recibirnos con la mejor de sus sonrisas, esas mismas que ahora tienen que permanecer escondidas detrás de la mascarilla pero que igual se notan y se sienten. 

 Mi más sincero agradecimiento a esos docentes que después de una larga jornada escolar salen de clase con sus preocupaciones pero en muchos casos, también con las de sus alumnos/as con problemas tratando de encontrar una solución y que seamos felices. A esos docentes que crean momentos mágicos en el aula. A los que se apenan con nuestras tristezas y fracasos y se alegran con cada uno de nuestros logros y avances. A esos que con su sonrisa y sus palabras de ánimo nos llegaron tan adentro. A los que nos educaron desde la paciencia y el cariño preocupándose tanto de nuestro crecimiento escolar como humano. A los que a pesar de la falta de recursos, hacen su trabajo lo mejor posible. A esos que luchan porque la palabra inclusión sea una realidad palpable. A los que nos enseñan valores tan importantes como la empatía o el respeto. A los que hacen de nosotros mejores personas capaces de afrontar la vida y sus retos también fuera de la escuela. A los que han dedicado y dedican gran parte de su vida a esta en muchos casos difícil pero reconfortante profesión y llegan a ser ejemplo y referente. A los que me marcaron el camino y sacaron lo mejor de mi cuando no confiaba en aquello que podía lograr... Gracias por ser, estar y generar en mi un aprendizaje realmente significativo con vuestras dosis de cariño y contagiando vuestra alegría e ilusión en aquello que hacéis.

Personalmente, tengo la fortuna de poder decir que cada uno de los/as docentes que han pasado por cada etapa educativa que he estudiado, ha dado sentido a mi forma de ver y entender la vida y es por esto, que siguen y seguirán formando parte de ella aunque el tiempo y los años pasen o me sucedan otras generaciones de estudiantes. Realmente, necesitaría un saco infinito donde guardar tanto agradecimiento y cuanto me habéis aportado y ayudado en esos años mios de estudiante tanto en el ámbito académico como personal, pero también años después e incluso algunos/as actualmente. 

Millones de gracias!

* Cristina Alabarce Peñalver




lunes, 1 de noviembre de 2021

No esperes a un mañana que no sabes si llegue

Nunca dejes de dar cariño. 

No dejes guardadas en tu corazón aquellas palabras que quisieras gritar al viento. 

Da amor. 

Disfruta de las pequeñas cosas que terminan siendo las más grandes.

Vive cada momento y valora lo que de verdad importa, porque la vida pasa en un soplo, así que nunca te quedes con las ganas y aprovecha el tiempo con quien quieres.                                                        

                                                                                                                                  Cristi Alabarce