Mi pequeño, la alegría de nuestros días

Con una sonrisa, tú eres quién nos alegra el día, por tí soportamos y luchamos tanto. Jamás dejaremos de luchar por tí, por tu vida, por tu felicidad, no podemos rendirnos. Esta es nuestra realidad y aunque a veces gritemos de impotencia y nos hundamos, nos volvemos a levantar , regresamos a nuestra lucha y seguimos nuestro camino con más ganas. Nosotros no nos dejamos vencer, porque tú eres un guerrero en esta vida y nosotros unos luchadores, por eso es que no perdemos la esperanza de que un día puedas mejorar. Lucharemos y venceremos, porque tú eres el que nos da fuerzas y con solo una mirada nos transmites el deseo de querer seguir, de luchar contra todo.

Puede que ahora no me entiendas, pues aún eres demasiado pequeño para entender cuando te digo que por tí haría y daría todo o que una de mis ilusiones es verte más feliz de lo que ya eres con todo el amor que te damos. Ahora solo te puedo decir que luchando todo se puede lograr, pues entre todos cambiaremos el mundo para tí y lo adaptaremos a tus necesidades.