jueves, 2 de noviembre de 2023

Como salvavidas

Cómo pagarte, seño... La vida a veces no es fácil. No se entiende. 

Me tocó hacer conscientes y partícipes a muchos de cómo se puede vivir, luchar y superarse por amor.

Batallar fuertemente.

Pelear aún temblando. Aún con miedos, pero lo más importante era un bienestar. 

Tener todo cuánto necesitaba mi hermano aunque hubiera inconvenientes.

Hice todo lo que pude hasta que llegó el adiós. El adiós definitivo. Ese que nunca imaginamos.

Llegué a sentirme perdida. Vagando sin saber dónde ir. Sin un rumbo fijo. Sin saber qué hacer. Sentí que todo había terminado para mí. Que no me quedaba más nada que hacer. La vida dejó de importar. Se había ido parte de mi vida.

Muchas personas me ayudaron, pero tú... tú llegaste en el momento justo. Contigo cambió TODO. A veces, solo son necesarias unas palabras y siempre logras encontrar las adecuadas. Simplemente sentir que no te dejarán caer puede ser todo.

Con ello, lograste cambiar mi perspectiva de la vida. Supe que podía seguir ayudando. Me volví a sentir importante... Volviste a llenar mi vida. Me devolviste a la vida. De alguna manera, me salvaste sin saberlo. 

Me has dado mucho más de lo que puedas imaginar.

¿Y a cambio de qué?

De cariño. 

Sin duda, eres el regalo más grande. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario