Decían...

Cuando Raúl nació no le daban expectativas de vida y ya son 9 años. Los médicos nos decían que sería horrible, que los niños con discapacidades no son felices, que sería siempre dependiente, que se convertiría con el paso de los años en una carga para todos, que sería un sufrimiento. Pero lo que no decían era todo lo bueno que ellos tienen.... No decían que no sería tan horrible, que de ellos aprenderíamos cada día, que un beso, una caricia, un abrazo, significa mucho para ellos y ellos, ríen, aprenden, y salen adelante con esfuerzo, ellos son un claro ejemplo de superación. Sabemos que no tienen el mismo vuelo, pero sí el mismo derecho a volar que cualquier otra persona. Que son capaces de ofrecer amor y de alegrar un día gris con una sola sonrisa, que amar es aceptar tal y como se es.
- Cuando un niño nace, nace una nueva esperanza.