sábado, 17 de noviembre de 2012

Un sueño

No me tengo por poeta ni escritora de buen calibre, como tampoco escribo por vocación. Pues únicamente escribo con corazón.
No sé la hora que sería exactamente, pero era de madrugada. Me desperté porque había estado soñando. Cogí lápiz y papel con la intención de que no se me olvidase nada de aquel sueño, fui ordenándolo mentalmente y ahora me dirijo a plasmarlo en este blog, mi blog.
Estaba en una montaña que jamás había visitado, sin nada y sin nadie. Era raro, pues por mucho que caminara y caminara, no sentía sensación de sed ni cansancio. Eso me tranquilizaba bastante, pues se pasaba el tiempo y ni cuenta yo me daba. ¡Como dormida en una gigantesca nube yo estaba! En ese momento dejé de soñar, pero seguí viviendo todo mi sueño como si no tuviese un final y de una realidad se tratase. Aún parecía que en mí permanecía.

2 comentarios: